Con las suelas ya gastadas
de tanto caminar por
escondernos del viento del ocaso.
Y respirando el polvo
que dejó tu indiferencia,
buscando en mi cama el hueco
que anidó tras tu vuelo.
Colecciono fragmentos
de todo lo que rompí.
Y siempre llevo botellas conmigo
para el próximo brindis.
Corremos como perros
bajo la imponente lluvia,
bañándonos las ausencias.
Y cruzando aquella tormenta,
agitando banderas blancas
contra el olvido,
mientras la madrugada se arrastra,
andando, sin saber, ni entender.
Ya el río barrió con nuestros pasos,
mirá a donde fui a parar
por tropezar otra vez.
Guanteando la noche de este otoño,
sin querer llevo en mi garganta tu nombre.
Y así, voy y vuelvo a lugares
a los que no llego sin vos,
para tapar cicatrices,
junto las hojas que cayeron.
El cartucho se va quedando sin balas
y equivocando puertas ando sin consuelo.
Hagamos las valijas y huyamos de las sombras,
esta vez no rifemos nuestro corazón.
Mientras colecciono fragmentos
de todo lo que rompí.
Ahora llevo botellas conmigo
para el próximo brindis.
de tanto caminar por
escondernos del viento del ocaso.
Y respirando el polvo
que dejó tu indiferencia,
buscando en mi cama el hueco
que anidó tras tu vuelo.
de todo lo que rompí.
Y siempre llevo botellas conmigo
para el próximo brindis.
bajo la imponente lluvia,
bañándonos las ausencias.
Y cruzando aquella tormenta,
agitando banderas blancas
contra el olvido,
mientras la madrugada se arrastra,
andando, sin saber, ni entender.
mirá a donde fui a parar
por tropezar otra vez.
Guanteando la noche de este otoño,
sin querer llevo en mi garganta tu nombre.
a los que no llego sin vos,
para tapar cicatrices,
junto las hojas que cayeron.
El cartucho se va quedando sin balas
y equivocando puertas ando sin consuelo.
esta vez no rifemos nuestro corazón.
Mientras colecciono fragmentos
de todo lo que rompí.
Ahora llevo botellas conmigo
para el próximo brindis.
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