miércoles, 14 de abril de 2010

Armagedón…

En el planeta Tierra todo es perfecto, es decir, es una inmensa comunidad en armonía (a veces no tanto). Todo está metódicamente calculado… el hombre pisó la hormiga sin querer pero queriendo a la vez, el león cazó a un cebra, un rato antes esa cebra comió la rama de un arbusto el cual se alimentó de los pocos nutrientes de la tierra de África. Todo una gran armonía cósmica que los humanos pocas veces se detienen a observar, mejor dicho estudiar y si lo hacen lo toman como algo ya sabido, algo natural.
La velas solares fallaron, al igual que el hombre tratando de vencer la a la iracunda naturaleza.
Señor presidente, es que la composición del asteroide es distinta a la de las muestras que nosotros teníamos en los laboratorios, dijo el vocero de la guardia espacial, mientras el inminente desastre se avecinaba y a esa altura del partido ya era visible a simple vista. EE.UU. había perdido la batalla contra su destino y la inmensa roca de de hierro de 1,5 Km a una velocidad de 48.000Km/h se hundiría a 6 Km de profundidad, con el equivalente de 6 arsenales nucleares, quemándose toda materia inflamable y generando sismos tan grandes que deprimiría cualquier cosa, las olas viajarían a razón de 200 Km/h a la vez que catastróficos vientos de 200 Km/s y con millones de litros de agua encima avasallaría a la tierra, decía el informe de Clarín mientras que agregaba detalles técnicos y no tanto (sino el lector promedio no entendería) y gráficos tan simples de entender que el sólo hecho de mirarlos daba por tierra las ganas de leer el artículo entero del “gran diario argentino”.
Mientras, la grava haría mierda Hollywood y todo aquel edificio que aún esté de pie en Norteamérica. Las olas de 200 metros de altura llegarían al Océano Pacífico y los incendios empezarían en todas partes, aumentando la temperatura atmosférica de norte a sur (por que todo evento importante allí sucede), siguiéndose los mismos por una mortal nube de azufre.
Las cosechas morirán, la hambruna aumentará, pero claro, ya en muchas áreas la gente muere de hambre, ya que 5000 millones de habitantes es la población de la tierra, suponiendo el mejor pronóstico (y siempre hablando de estadísticas) un medio se salvaría… claro está que la mayoría morirá dado que sus gobiernos no consideraron jamás la catástrofe natural, toda vez que siempre pensaron que los humanos serían eternos y que el gran benefactor (EE.UU) salvaría el planeta como nadie, con fuegos artificiales y con bandas y estrellas flameando por doquier al son de su himno nacional.
La conducta humana de sobrevivencia en las grandes urbes conllevaran a saqueos, guerras civiles y destrucción de los entes gubernamentales; a nivel global una nube tapará al sol… llegará el invierno nuclear que siempre se temió, comentarán Roberto y Agustina en la versión de media noche de Visión 7 por la televisión pública.
Lejos de todo ese panorama, en estas regiones el congreso no logrará el cuorum para definir si debe implementarse la ley de medios y criticarán la entrega de netbooks a los alumnos de escuelas secundarias. Un panorama muy similar al descripto más arriba, sólo que en un país que después de 200 años no logra encontrar su identidad y ya está hastiado de situaciones como esas y de oposiciones que sólo juegan el papel de oponerse a como de lugar.