Volcado en tu hombro con
la mirada en el más allá,
narro historias que se
fragmentan como mosaicos
al borde de aquel mar dulce.
No vimos al viento,
pero él nos hizo vibrar.
De algún modo me gustó verte
documentar nuestro último día.
Caminamos con cordones desatados,
corazones rotos, cansados de mirar atrás.
Como trenes se nos pasan los años
sumando cada año una ausencia más.
¿Tuviste una mañana dónde
no tenías más nada que perder?
¡Yo si!
Me la pasé discutiendo con el
espejo el precio de olvidarte.
Julietas y Victorias en tu carro
no debieras cargar jamás.
Envío escritos versos en aviones de papel
que en tu balcón se acumulan.
Tu mano y la mía ahorcadas,
nuestras sombras pisándose en la terraza,
y un suspiro que grita en silencio:
por suerte tenemos memoria
la mirada en el más allá,
narro historias que se
fragmentan como mosaicos
al borde de aquel mar dulce.
pero él nos hizo vibrar.
De algún modo me gustó verte
documentar nuestro último día.
corazones rotos, cansados de mirar atrás.
Como trenes se nos pasan los años
sumando cada año una ausencia más.
no tenías más nada que perder?
¡Yo si!
Me la pasé discutiendo con el
espejo el precio de olvidarte.
no debieras cargar jamás.
Envío escritos versos en aviones de papel
que en tu balcón se acumulan.
nuestras sombras pisándose en la terraza,
y un suspiro que grita en silencio:
por suerte tenemos memoria