miércoles, 1 de octubre de 2008

A vos…

A veces me pregunto: ¿Cómo fue que llegué a este lugar?. Simplemente no lo se. ¿Cómo susurrar en esta noche que quiero amarte, que tu piel me huele a brisa?. No puedo explicarlo… Yo no te esperaba, tampoco quería que fuese así, pero a veces los sentimientos te juegan una mala pasada y ya ves, acá estás ahora dentro mío, sin saberlo, a veces hasta sin quererlo, pero estas...
Mientras afuera me hablan del huracán que arrasó a EE.UU. (y no me refiero al efecto "jazz") y las bolsas que se desploman, ya no me importa si se pelean la KGB con la CIA, me cuentan de la crisis en Bolivia, y sabiendo que el diario no hablaba de vos ni de mi (y aunque Clarín te ponga mala), yo con la locura y la sobre dosis de alcohol que tengo a las 7 de la mañana, te imagino después de una noche de amor con una remera mía y una sonrisa abrazada a mi.
No es muy difícil imaginarte, te conozco bastante, y aún no te haz dado cuenta de eso. Vivo al ritmo de tus días, de tus noches, me abrazo a los sueños en que sólo imagino queriéndonos cada día más… “Olvidate del estúpido reloj, cuando la vida se está luciendo con dos cuerpos abrazados en la cama como comiéndose la manzana prohibida de premio.
Y vos no sos Marcela Kloosterboer ni yo soy Mariano Martinez (eso lo sé muy bien), pero no se como decirte lo que me pasa, lo que estoy sintiendo, decirte que realmente te quiero, no se desde cuando, pero hace ya un tiempo que quiero decírtelo sin saber como aún . Vamos, dejame desabrocharte ese botón, quizás mañana no tengamos más noches. Olvidate de ese estúpido reloj, nadie se ha muerto por llegar tarde a la oficina.”

Maldito sea el destino que interpuso ente vos y yo a esa persona a la que deseas tanto, si supieras que mi oscuridad se hace luz con tu sonrisa, que mi corazón late a veces por vos…¿Y sabes?, no te tengo miedo, pero tampoco me animo a decirte lo que siento, si supieras que daría todo para que estés al lado mío bebé!. Aunque siempre tengo miedo que ya sea demasiado tarde…
Espero que entiendas que no tengo mucho para dar, más que un viaje en mi camioneta y unos $12 para un vino Callia. Creeme que soy un tipo sincero, más conmigo no tendrás un yate pero tendrás amor verdadero, un montón de sueños y sinceridad.
Será que es malo ser artista y como tal masoquista, que es triste ser escritor y hundirse en este mar solitario y morir con cada suspiro de la mano del aire…

De pronto desnudo y extraño me vio la luz que asomaba desde la ventana… me descubrió el engaño. Yo de ahí no quería huir. Pues más solo que nunca desperté de esa bella ilusión…
Bebé... Quisiera contarte de los besos que perdí por no saber decir te necesito!, pero temo aburrirte.
Yo sólo cargo los besos que no haz dado, los abrazos que jamás diste, los labios del pecado. ¿Sabes bebe?… también quise escribirte una canción, pero empezaba tan triste que jamás la pude terminar….
Una vez más la ilusión se desvanece, y me descubro abrazado a la nada… es que estoy tan cansado de compartir el colchón con la soledad….

Y a pesar de todo lo que escriba para desahogarme, se que no sabes que todo lo que relaté es para vos, hasta ni te darás por aludida si alguna ves lo lees, si es que ello pasa algún día.