sábado, 13 de septiembre de 2008

el regalo inesperado...

Una chica de ojos claros y, con la que apenas (en ese momento) intercambié dos charlas bastante rápidas, me regaló un libro de poemas de Carlos R. Agüero, diciéndome que tenia ganas de que lo leyera. Me pareció algo importante y misterioso. Y como sé que los desconocidos traen siempre mensajes secretos y a veces decisivos... pensé en silencio, agarré el libro y lo abrí al azar. Entonces leí:

Anoche soñé contigo…
recostado en tu pecho,
manos sedosas acariciaban mi pelo,
y una voz dulzona susurraba una nana.
Fue un sueño dorado.
Un cielo azul luminoso de estrellas.
Fuiste solo mía.
Compartida con nadie,
acurrucado, mi cuerpo,
disfrutaba el mimarme.
Desperté relajado y feliz,
sin dolores ni tiempos.
Sólo un apuro latía y latía…
quería correr, gritar y abrazarte,
confesar que en la triste locura
a que me obliga la vida,
siempre estaré a tu lado,
mi vieja querida.

Corrí a abrazarla y darle un beso… también le dije cuanto la quiero…