miércoles, 23 de julio de 2008

Una vez…

Una vez supe, nada más besar a una persona, que quería estar con ella de por vida. A pesar de todas las dificultades que nos esperaban. A pesar de arriesgar amistades y crearme enemigos. En ese momento así lo sentí. Nuestra vida como pareja terminó después de algún tiempo. Pero si entonces me hubiese querido quedar, por miedo, sólo con ese beso maravilloso y eterno, no arriesgarme a emprender un pedazo vida juntos, pasara lo que pasara, me hubiese perdido una de las experiencias más bellas e iluminadoras de mi vida. Si hubiera metido la semilla en un cofre acorazado... el árbol no hubiese crecido y dado estos frutos de los que hoy también me alimento feliz. Todo se transforma en aliento divino si lo dejamos nacer, crecer, y morir.
Una vez supe, tener objetivos claros...

Una vez...