Aún no sabes quien soy, ni si existo,
aún no logras creer en mi, ni soy lo que quieres.
Pero una pista te daré, cuando la luna te abrace,
y Júpiter esté de visita, piensa que a tu lado estaré.
Yo no te toco, ni te beso, ni te abrazo,
surco el cielo con la mirada
y al viento tu nombre le suspiro
implorándole al destino que algún día lo oigas.
Te miro desde mi perspectiva del mundo
como el farero que al mar vigila,
o a los barcos, o quizás lo obscuro.
Tus manos tampoco me conocen,
soy el suspiro de una nueva melodía
que una noche junto a ti inventé.
No me busques, piensa que a tu lado estaré.
En cambio yo algo sé de ti,
eres la flor que se enamoró del sol,
pero jamás de sus raíces.
Acorralada entre la pasión y el silencio,
eres ese amor secreto que te mantiene,
o lo que es mejor, sólo eres lo que eres.
Parece algo mágico e ilógico
y vaya si es verdad lo que piensas;
estos versos no pretenden ni serán
el jarabe que calmen nuestras heridas.
No soy lo que crees, no creas lo que ves,
no ves lo que soy, no sabes lo que soy,
estés donde estés, piensa que a tu lado estaré.
¿Es que aún no sabes quien soy?.
entonces una pista te daré, cuando la luna te abrace,
y Júpiter esté de visita, piensa que a tu lado estaré.
¿Entonces sabes quien soy?...
Supongo que ahora,
ya no necesitamos una presentación.