miércoles, 2 de noviembre de 2022

Sofía...

Si arrojada tu mirada
partiera a mi rumbo al azar,
pediría a tus sueños
que mi desvelo interrumpa
y acurrucados a mi lado
dispusieran su narrar.
 
Si insondables penas
intentasen tus miedos provocar,
no permitas que te abracen,
venturosa las debes rechazar.
 
Si el estocástico roce
de tu mano llegara a mi rostro,
agradecido de la suerte
que la vida me regaló.
Por tu piel, hoy mi dicha,
por ese toque, mi ambición.
 
Si mi trémula voz
en las solitarias noches
te intentaran desvelar,
no sucumbas a sus intenciones,
mis poesías y versos
tus mañanas perfumarán.
 
Si susurros del pasado
Intentasen tu presente trepanar,
mil islas en mi mundo,
por si quieres naufragar.
Y si saladas lágrimas tibias,
fuente de tu llanto,
se volcasen cual cristal,
enmarcadas en mis manos
derrotadas perecerán.
 
Si en tus besos, temeroso,
mi corazón osara amarrar,
no lo mires de reojo,
crudos inviernos colecciona.
 
Si las bravas lluvias,
sortilegio del azar cruel
en tus siestas precipitan
empapándote la piel,
los cielos te mostrarán
que aquí un varón yace
y que siempre te cuidará
cuando llegue el amanecer.
 
Serán mi guía las estrellas
y equivocando cada rumbo
me encontraré con tu mirada
y a tu oído regalaré una canción.
Por tu piel mil estrellas,
Por tus labios este amor
Por tus besos…
¡Ay Sofía por tus besos!
¿Qué podría darte yo?