jueves, 1 de septiembre de 2022

Por inercia...

 
Resultó que el mundo gira sólo por inercia,
que las sonrisas son mecanismos de defensa,
que los motivos son pretextos y excusas
y que llevan ese nombre sólo para aparentar…
 
Las preguntas son intentos vanos
que buscan razones que no existen.
Los caminos derivan en la nada
y se consume el aire como una rutina.
 
Simplemente el Sol existe
pero no ilumina, ni calienta esta noche.
Amanece porque debe hacerse
y obscurece para que busquemos
ciegos y a tientas las respuestas…
 
Esa voz quemada por la pena
invalida el espectáculo de palabras.
Consuelo barato el de aquella resaca,
los ojos cerrados de quién escuchaba.
 
Prólogo de una excursión al pasado,
un ida y vuelta que es en vano.
Creyendo creer en la gente de siempre,
pidiendo pista en calles clausuradas,
los caminos no son el destino y
muchos olvidaron lo que es escuchar.
 
Resultó que el mundo gira sólo por inercia,
que tu nombre entre mis dientes está.
El olvido durmiendo en dos plazas
y los besos, añejos, arrumbados están.
 
El jabón no enjuaga los dolores,
las vacunas vencidas, al igual que ese viejo plan.
Virtudes olvidadas, razones que se evaporaron
y aquella utopía de rastrear el desatino.
 
Le robaste las palabras al silencio
sin prestar atención a lo que decía,
la razón se divorció de la memoria
mientras, ciegos y a tientas buscamos
entre mañas domésticas aquellas respuestas…