miércoles, 17 de marzo de 2010

Desamores en tiempo real…

Luego del malentendido de mierda, el dramático desenlace… ella colgó su pensar a través de su computadora a su Facebook, inmediatamente él empezó a disparar comentarios a granel, como si con simples “te amo” escritos en un teclado pudiese disuadir la malograda suerte y convencer a la persona desencantada que lo que ocurrió no era cierto; un último acto desesperado, simplemente eso.
Claro, ustedes se preguntaran, ¿qué me está contando este chabón?; la respuesta no es fácil, pero lo trataré de simplificar. A veces me pasa que hay situaciones que me sorprenden y esta, si bien es cierta y me tocó verla en tercera persona, me shockeó por demás, seguramente no hubiese sido así si yo no lo hubiera visto minuto a minuto y palabra a palabra.
Él inmediatamente tomó su celular y comenzó a grabar un video extenso, en el cual al borde de las lágrimas y encerrado en el baño de su casa para que nadie lo viera y oyera, contaba brevemente como se habían suscitado los hechos que terminaron concluyendo en una serie de acontecimientos tan enredados como un ovillo de lana, por ponerle un sentido literal. Daba vueltas, la voz le tiritaba, le temblaba el pulso, apenas podía enfocarse en la lente de aquel teléfono de última generación que se reflejaba en el espejo; y claro, algunos nos olvidamos lo que es el amor a los 14 años, ese torrente de fascinación por el otro, ese enamoramiento primerizo que busca explorar lo que es el sexo opuesto y fantasea con situaciones comunes entre dos seres, que si bien uno lo sigue teniendo de más grande, no se repite nunca como en la primera vez, una suerte de temple es el que lo protege a uno y nos permite abrigarnos de tamaño derroche de sentimientos.
Tengo miedo de perderte amor de mi vida, te amo mucho, sin vos no sé como seguir viviendo, eran las palabras que esgrimía mientras le contaba que el ex novio de ella se le acercó y le dijo que ellos se seguían viendo. Ese cuento fue el detonador de su llanto y la rápida conclusión de su mensaje oral y visual a la vez.
Fue para mi inevitable seguir por al menos unos días como terminaba esta novela catastrófica. Lamentablemente no terminó del todo bien... cuando el caballero que llevaba la espada del tiempo dio un certero ingreso en el corazón de los sentimientos.
A los tres días ella estaba con un flaco nuevo que vive a la vuelta de su casa… él… bueno, el siguió implorándole amor.