sábado, 7 de enero de 2012

Libia… (pronto Irán)…

Últimamente se me dió por saber del mundo, más precisamente que es lo que pasa en él. El que me conoce sabrá que mi definición del mundo es “lo que el hombre hace en el planeta”, y a la luz de la verdad y de muchas reflexiones, debo reconocer que el panorama cada vez es más claro para mi. No es que sea un experto del tema o que tenga dotes por sobre la media, pero es todo tan repetitivo… la historia… las guerras… el colonialismo… en fin, como quieras llamarlo, es todo más de lo menos, de lo que nos rodea, de lo que sucede, de lo que para millones de personas en países llamados desarrollados “está bien”. No me llevó mucho tiempo al investigar, interiorizarme, informarme y abrir los ojos, sin querer hundirme en uno de esos despertares… allí ví las guerras del mundo, ví niños descuartizados por una bomba, o vivos pero con el cuerpo abrasado, también ví gente mutilada por minas, ví personas matándose entre ellas sin saber muy bien por qué lo hacían, ví proyectiles de uranio empobrecido afectando a muchas personas, aún a aquellos mismos que los disparaban (el problema, por ende inevitablemente volverá a casa), sentí las ansias del petróleo y las ganas de conservar viejos imperios que ya no pueden sostenerse de manera clásica; sentí al humano cargando toda aquella la ira del niño maltratado que siempre llevará consigo, ví amigos, vecinos, parejas, discutiendo todo el tiempo… Imaginé cosas terribles, vi toda esa absurda resistencia a lo que creemos distinto, toda esa lucha contra lo que ataca nuestra "realidad".
Imaginé turbias reuniones de cafetín del Consejo de Seguridad de la ONU, allí donde se dictamina el destino de naciones soberanas, en ese lugar donde algunos “iluminados” desarrollan sobre un mapa las acciones a tomar y dictan tendencias, inventan realidades creíbles a través de monopolios mediáticos que no tardan en convertir una farsa en realidad. ¿Qué importa lo que piensa el resto del mundo, si el Consejo de Seguridad se compone de cinco miembros permanentes: China, Francia, la Federación de Rusia (que extrañamente ocupa el lugar de la otrora URSS), el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América?. ¿Qué más dá si los 10 miembros no permanentes de dicho Consejo no tienen derecho al veto?... De que vale la opinión de 189 países, si entre todos no pueden hacer nada frente al veto de uno de los países miembros plenos del Consejo de Seguridad?...
Allí fue cuando sentí a la mayor parte de la gente que pelea esas guerras sintiéndose sola, queriendo encajar en algún lado, traicionándose para no sentir angustia, o buscando "fuera" lo que sólo pueden hallar "dentro", ó en muchos casos por ser “profesionales” en dicho arte, buscan un reconocimiento o paga por ser veteranos al volver a casa.. pero claro, nadie les dijo que el mundo se cae… que la economía no es la de antes, que aquella crisis que comenzó en 2008 aún continúa y que no hay trabajo para veteranos o discapacitados producto de una guerra que nadie quería.
Entendí que, si el mundo es nuestra creación, es el mundo el que debe encajar con nosotros y no a la inversa. No se puede ir por el planeta (o mundo si quieren) inventando falacias para realizar una asamblea del Consejo de Seguridad y violentar la soberanía y libertad de países por el mero hecho de tener riquezas que en el territorio de aquellas grandes potencias existen, pero no en los niveles deseables para ellas.
Lo que todos llaman "problemas" o "dificultad" son sólo un error de percepción, el ser humano es un error en sí y Generales de cuatro estrellas, lejos de los lugares donde se libra la “acción” ó también llamados teatros de operaciones, luego se dan el lujo de hablar de bajas colaterales, como si acaso ellos supieran lo que es, o sintieran el dolor que generan las bajas colaterales de combate… jamás lo sentirán, pues bien resguardado están detrás de submarinos nucleares, portaaviones nucleares y defensas misilísticas.
Hace dos noches, en un misterioso trance, a través de mi dolor privado, todo el dolor del mundo se me vino encima… sentí el dolor del pueblo libio, el más desarrollado culturalmente, el que tenía la mejor educación y salud de África… destruido por las ansias que generan el petróleo… Europa, EE.UU. en plena crisis económica si tienen el dinero para financiar guerras y tirar bombas, dinero para ello nunca les faltará…
Así como les relaté creo que comienzan los grandes guerras en el planeta, así también empiezan los conflictos en todas las partes del mundo. Las personas se centran en las ideas y no en el corazón, inventan hechos, y no son capaces de observar lo concreto. La paz es amor. La guerra es desamor…