Su amigo se lo dijo, simple y sin vueltas. Pero no podía ser, no tan rápido, tan desprevenidamente. ¿Cómo no lo había pensado antes?.
Todo esto sucedió una mañana y le cambió la vida.
Luego su mente atormentándolo… siguiéndolo hasta donde iba, no importaba donde, ese pensamiento lo perseguía y no había forma de escapar. Era muy importante no podía dejarlo tranquilo… sabía que no había vuelta atrás.
Todo giraba y giraba, empezó a sentirse un poco loco.
Y esto sucedió, luego de que su amigo le dijo que cumpliría veintitrés años.