La puta madre che!!!, a veces es re difícil darse a entender eh!!. El tema es así:
Hace unos días le dije a alguien que estaba por viajar a Buenos Aires desde el sur (Trelew) que tenga “buenos vientos y mareas” al viajar; el tema es que venía vía aérea, eso fue a la tarde. A la noche, al verlo a mi amigo Germán, le conté de éste comentario y el mismo, sabio, como pocas veces le sale, me respondió, ojalá lo haya entendido… y ahí viene la primera puteada, la puta madre!!!, seguro no lo entendió!. No es que lo tenga que entender tampoco, pero puteo contra mí mismo, por mi forma de hablar, por mis metáforas que nadie sabe entender, por mí forma de adjetivar a veces, en fin, me puteo a mí mismo y la verdad que con justa razón, ¿por qué mierda le tuve que decir eso?.
Yo no les voy a contar que soy un chabón que creció en los arrabales y que por eso es que uno se curte distinto a los demás, porque la verdad no es así, uno nace para apostar el cuero, sino mejor no haber nacido y la puta que es cierto. Pero, ¿será posible que sólo una persona (a veces unos pocos más) entienda mi forma de hablar/actuar?; ¿acaso es complicada la forma en qué procedo, me comunico?... tal vez la culpa sea netamente mía y ya… Pero por favor gente, usen un poco el cráneo, no puede ser que uno tenga que limitarse a decir: “tené un buen viaje eh!”, ¿dónde quedaron las competencias lingüísticas?; ¿cuándo fue que nos empezamos a pelear con el idioma?; ¿cuándo dejamos de lado a las metáforas y las cambiamos por el lenguaje chabacano y soez?.
De todas maneras, reconozco mi cuota de culpa, quizás, sólo quizás debo rebajarme a dialogar como lo hace la media y perder ese estúpido romanticismo dialéctico, romanticismo jamás reconocido y mucho menos comprendido, después de todo el romanticismo murió para darle el paso a algo más moderno, menos “romántico”, más contemporáneo.
Por favor, aquel que me conoce no me deja mentir, me gusta putear, hablo chabacanamente, me gusta muchísimo insultar, pero tampoco está bueno tener que explicar el significado de algunas palabras que involuntariamente me nacen al hablar…
Y así es como hoy muere una ilusión y nace un recuerdo, para variar un recuerdo malo, pero no muere la ilusión de que algún día alguien más de los que “reconocen” en mí esa efervescencia dialéctica que ya no exploto tanto como otrora, me diga: loco, terrible frase te regaló la intuición .