sábado, 17 de febrero de 2024

A solas...

A veces pierdo el tiempo pensando
que hacer una canción es
cómo preparar un cóctel.
Cada vez tardo más en leer un libro
y escéptica la mirada se vuelve.
 
Asique baile señorita,
hágame caso y corra la mesa.
Desmárquese de la rutina,
y ojalá se lleve bien a solas.
 
El individuo es un rompecabezas insoluble,
pero en multitud es una certeza matemática.
Las medias se mantienen constantes
mientras los individuos varían.
 
Uno no escribe invitando a todos,
no se trata de una reunión de consorcio.
Si la rima es predecible,
pierde todo tipo de efecto.
Antes de tirarla a la tribuna,
la gambeta se vuelve fundamental.
 
Asique baile señorita,
tiene permiso, pase por acá.
Bienvenido el fin de semana,
los dejo estar a solas.
 
Se trata de no gastar metáforas
ni realizar asociaciones que perdieron su filo.
La intervención poética es necesaria
sin presumir lo que no se tiene.
 
De la piel para adentro siempre cuesta,
las cosas que conmueven no están afuera
sino bien dentro de nuestros huesos.
Las canciones se disfrutan con whisky
y no agitando desde el auto.
Quizás por eso sea probable
que el deseo siempre esté en fuga.

miércoles, 7 de febrero de 2024

Con los ojos en el cielo, pese a todo...

Verso a verso tiro anzuelos
pensando que una idea va a picar.
Lamento haber sido siempre muy perezoso,
cartoneando ideas al pasar.
 
En el primer round tenés que salir
como sea a imponer condiciones.
Los tipitos geniales pelean con su leyenda,
no es así para los que no lo somos.
Es probable que nos aburra,
incluso lo que más amamos.
Difícilmente podamos hacer algo
mejor que nuestros logros.
 
Con los años, lo que es popular
está en lugares que no frecuentamos.
Si desmalezas el contexto, asoma una melodía
con disonancia en el afán de decir.
La felicidad ya no conmueve,
con suerte nos puede llegar a alegrar.
 
En mis cajones no hay letras,
mucho menos melodías.
Si se secó el pozo de la inspiración,
o mi oficio se terminó,
quedará la memoria sobre el éxito
y un abrazo a aquello que inspiró.
 
La complicidad es un acto de amor,
por eso me gustan las canciones
en sol mayor y mi menor.
Quiero ser más hospitalario
con mis caprichos.
No quiero pasar por esta vida
demasiado en vano.
 
Le saco punta a una idea en mi cabeza
con el sacapuntas de la imaginación.
Ya no alcanzan pequeños retratos
de lo que pasa en un barrio,
a cierta edad uno es más introvertido
y las escrituras son como autopsias.
 
Por eso cuando miro al cielo,
y el desdibujado calendario
llega pronto a su fin,
brotan nuevas lágrimas
por añejas fotografías
y respiro profundo,
sintiendo que de esto se trata vivir.

sábado, 27 de enero de 2024

Entre vos y yo…

Entre vos y yo
mil moradas más,
esperas infinitas,
silencios que no terminan,
entre vos y yo.
 
Entre vos y yo
está el amanecer
también está la Luna,
un abrazo que no termina
entre vos y yo.
 
Por miedo me perdí.
No sé si vale la pena,
no sé hacerlo.
Bandidos mojados,
moscas en la intemperie,
y aquella herida.
 
Entre vos y yo
aquel recuerdo cruel,
una historia nueva,
todo lento termina
entre vos y yo.
 
Entre vos y yo
anzuelos que no pican,
la sal de aquel mar,
se ahonda esta herida,
entre vos y yo.
 
Por miedo te perdí.
No sé si vale la pena,
no supe hacerlo.
Bandidos retirados,
moscas lamiendo heridas,
y aquella despedida.
 
Entre vos y yo,
ya fue,
se fue,
todo termina…
entre vos y yo.
 
Entre vos y yo,
lo ves,
lo sabés,
todo termina…
entre vos y yo.

domingo, 14 de enero de 2024

De tanto andar…

¿Es posible el perdón? ¿Cómo funciona esta compleja interacción entre la indulgencia y el arrepentimiento? La pregunta persiste: ¿Por qué, al perdonar, anhelamos reciprocidad, ya sea en forma de arrepentimiento, cambio de conducta o una disculpa formal? ¿O acaso existe la posibilidad de otorgar el perdón de manera desinteresada, sin esperar nada a cambio, ni siquiera el reconocimiento? Esta interrogante, arraigada en la filosofía de las relaciones humanas, se entrelaza con la creación poética y la búsqueda de conexión.
En la soledad de la creación poética, el escritor a veces es testigo de un milagro: encontrar a ese lector que comprende las palabras impregnadas de arrepentimiento. "Estaba un día solo en casa, no había nadie y escribí una poesía… y llegó un día en el que encontré a un lector, uno que la leyó y se emocionó, y ahí, desde entonces, ya no estoy solo". Así es como la poesía se convierte en un lazo, tejido con dulzura, miel, amor y sufrimiento, capturando la esencia misma de la naturaleza humana.
Esta conexión poética, a su vez, refleja la melancolía y tristeza inherentes a la condición mortal y trágica del ser humano. En la búsqueda del lector que entienda el arrepentimiento subyacente, la poesía se convierte en un medio de expresión que trasciende el tiempo y el espacio, explorando las complejidades de nuestras emociones y la posibilidad de perdón en un mundo cargado de imperfecciones.
Desde un enfoque científico, podemos considerar que un ser humano, ya sea mujer u hombre, constituyendo un sistema interactuando con su entorno, que abarca el mundo y la presencia de otros individuos. Las interacciones entre el sistema y su entorno son diversas, siendo el objetivo principal del sistema la supervivencia en este entorno. A diferencia de un objeto inanimado como una piedra, cuya única aspiración es mantenerse en su lugar, las necesidades de una ameba son más complejas, y las de un mono aún más. En el caso del ser humano, las exigencias son más variadas.
Para garantizar su supervivencia, el ser humano debe pensar, anticiparse a su entorno y, si es necesario, adaptarse cambiando de entorno. Este proceso implica caminar, observar, percibir, y elaborar teorías. Entre las múltiples facetas necesarias para la existencia y la continuidad de la vida, la poesía y la lectura, para quien les habla, ocupan un lugar destacado. Sin la presencia de la poesía, la existencia humana se vería amenazada. El romanticismo no es simplemente un refugio o un pasatiempo, sino una necesidad tan vital como el oxígeno. Su ausencia nos sumiría en una tristeza tan profunda que, tarde o temprano, nos llevaría a la extinción. En este sentido, la poesía y la lectura no son simplemente elementos decorativos, sino pilares fundamentales para la salud emocional y espiritual del ser humano, según veo yo.
La evolución constante del humano reemplaza al individuo de ayer. A medida que crecemos, experimentamos transformaciones graduales, lejos de cambios abruptos y catastróficos. No se trata de decidir: "de repente, a las ocho de la noche, me convertiré en una persona decente". La transformación es un proceso continuo que ocurre minuto a minuto, llegando a un punto en el que ya no nos reconocemos, a pesar de que el documento de identidad insiste en que seguimos siendo la misma persona de hace dos décadas. Aunque el DNI sugiere continuidad, es una falacia. Sin embargo, esta aparente estabilidad es esencial para cumplir con compromisos financieros y responsabilidades. Imaginen el caos si argumentáramos que no podemos cumplir con nuestras deudas simplemente porque hemos experimentado cambios...
Lo cierto es que de tanto caminar con los cordones desatados, tarde o temprano nos vamos a volver a caer y no valdrá la pena pedirle perdón a la sombra de nuestra sombra por lo que hemos logrado o perdido.

jueves, 4 de enero de 2024

Marcar las sombras…

“Si tienes miedo del trueno, déjate aterrar”
Proverbio chino.
 
Uno pasa los treinta años y empieza a preguntarse qué tan placentero, o que tan aterrador es estar solo. Después de cierta edad, uno tiene cada vez más preguntas y menos respuestas; y convierte esas preguntas en poesía, en canciones o escritos, en palabras volcadas en un cubilete que son lanzadas ante el crupier del tiempo. Y ya sé, lo de siempre, es el miedo el que no te deja pensar, pero a la suerte hay que tentarla linda, guiñándole un ojo y sonriéndole.
El ruido que no deja escuchar, los miedos que no dejan avanzar y la despedida, siempre presta como estrategia de batallas no libradas. Pero ¿Qué te voy a contar de eso, si vos ya sabés de lo que te hablo?.
Ser adultos como un método para evitar terapias, la justificación cuasi perfecta ante lo que no será, el pretérito imperfecto de la racionalidad ante lo que no se sabe o conoce, porque siempre es bueno esquivar lo distinto, siempre funciona y racionalmente es lo que está bien hacer.
Y si, no podía ser de otra forma en estos casos, el amor como un ejercicio racional, como un acto que debe ser redimido con visiones que se parezcan, no que se admitan y elaboren. Entonces se hace gala de la conciencia como eje directriz de las elecciones, hacia donde ya sabemos, donde siempre funciona.
Me inclino inconscientemente hacia las historias de perdedores, ya que poseen una profundidad dramática única. Los ganadores, especialmente en el ámbito del amor, carecen de dilemas, conflictos, heridas o desgarros. En ese contexto, para mí, no hay auténticos ganadores. La verdadera esencia de la poesía y de las historias, residen en los desencuentros, los destiempos, los recuerdos y en lo que pudo haber sido, pero nunca fue. También se encuentra en los anhelos que nunca se materializaron.
¿Cuál es el riesgo? Tal vez, un cierto tic, una inclinación que conduce a la aparición constante de personajes antihéroes. Pero: ¿Quién no los tiene? Aunque pueda parecer un cliché en ocasiones, todos coqueteamos con él. Todos guardamos algún cliché en el armario. Quizás en ese armario es donde uno más espera encontrar respuestas, interés de suspenso que gradualmente nos embarga, descubrir un desenlace que cierra un ciclo y nos abre a otras páginas, ya no escritas.
La confesión supone siempre un punto de no retorno, máxime con personas como ella que están más allá de los detalles…
La tormenta avistada, la tormenta anunciada y esquivada. La promesa de Sol es más segura, permite celebrar los logros alcanzados y no pensar en situaciones invertidas. Mi pasado y tu futuro. Ambos lejanos y separándonos.
Una anécdota que ya no cuenta, aves de paso, que sin nido vuelan rumbo al ocaso.

miércoles, 27 de diciembre de 2023

Principio de exclusión de Pauli...

¿No te asusta cómo todo sigue adelante? ¿No te parece raro como todo pasa y lo que era importante parece no serlo más? Y no me vengas con eso de la evolución, me refiero a cosas más complicadas.
¿Y si ya no tenés a dónde ir? ¿Y si tu pasado fue arrebatado por un presente que no se entiende?
El eco nos dice si estamos acompañados o estamos solos, pero en nuestro caso es el silencio, ese puente indefinido que nos lleva a donde vamos. No hay que luchar contra las sombras de uno, me dijo y le respondí: “Las cosas hay que hacerlas, no para hacerse el lustre”.
Quiero crear los resortes y mecanismos que me hagan llegar a los territorios que quiero avistar, pero entiendo que siempre hay un elemento triste cuando una historia termina, o una nueva vida empieza. Por eso cada abrazo con los muchachos es como una despedida, es un puñal en el corazón.
Los relatos familiares que amueblaron nuestra niñez, nos ensanchan los horizontes, de alguna manera nos hacen mejores, como cuando uno lee o escribe poesía. Uno se encuentra con el otro, es encontrarte con tu lector, o encontrarte con tu poeta.
La melancolía y tristeza provienen del hecho de ser mortales, de la naturaleza humana trágica.
Pero si el poeta no se encuentra con ellas en algún momento, es como un tesoro escondido, nadie sabe dónde está. El poeta es el que encuentra la poesía allí donde está. Si no hay poeta, no hay poesía en las flores, ni en los atardeceres, ni en los amores viejos, ni en un silbido lejano en la noche, como tampoco lo habrá en tu voz susurrando mi nombre... El poeta es el que hace que ese silbido sea poesía. La poesía es creación del poeta. La poesía, sos vos.

jueves, 14 de diciembre de 2023

Aprender el oficio...

El tiempo nos atraviesa y
no podemos siquiera definirlo.
Ella llora a cuenta gotas,
gotas que jamás caerán al mar.
 
Le das tu corazón y amas a algo
que siempre té decepciona.
La realidad termina actuando incorrectamente,
a lo mejor soy yo...
Un paso en la tormenta,
uno perfuma e inspira,
pero no me pongas esa medalla.
 
Todo pasa y los colores
vuelven con el tiempo a aparecer.
La memoria tiene que servir
para recordártelo otra vez.
Te pido que el gris no se
convierta en tu color,
Tené fé en vos si todavía
crees en el amor.
 
Las pérdidas son inevitables,
siempre lo fueron, pero podemos
controlar cada vez que elegimos
y apostamos a algo nuevo y diferente.
 
El viento se levantó,
y no lo vimos venir.
No te abracé como quise
hacerlo al despedirme.
Ahora hay que intentar vivir.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Frente al espejo…

Se puso frente al espejo para que la describiera y le hablara. Su rostro estaba levemente hinchado por la siesta. Sus ojeras no estaban tan remarcadas y su rictus era neutral. El brillo de sus ojos sólo reflejaba el ardor de dos lámparas que ni siquiera eso hacían, pero que servían para esos fines. Ahora sólo tengo mis recuerdos, musitó.
Lo que pasa es que el amor a vos nunca se te dio bien, le dijo una amiga confidente, tratando de contextualizar aquello que no era necesario hacer. Eso suele ocurrir cuando en la amistad uno busca la respuesta a la duda sobre quién es. Pensó que quizás eso es lo que le cuesta siempre… ser ella.
A la noche se puso a reflexionar y contarle secretos a su almohada. Murmuró un “yo no sé si me eligió o me necesitaba”; ahora todo huele a naftalina, como mi relación con ella. Un suspiro la posicionó en aquella discusión donde no pudieron escapar:
- Al final ¿Tanto me odiabas?
- Lo normal, respondió ella.
¿Qué puede querer un muerto? ¿Qué deseo puede tener alguien que murió? Desesperada y a los gritos, aquella tarde de domingo bramó. Calmate, le dijo un amigo ¿No te das cuenta que estás muriendo vos por ella? Despegá de ahí.
- Estoy tratando de conectar con lo que siento. No me gusta sentirme expuesta. Me siento frágil y vulnerable ¿Por qué soltar lo que tanta felicidad y alegría nos ha dado?
- Porque esa es una decisión que tenés que tomar para seguir adelante. - le dijo su madre mientras la abrazaba con ternura y le acariciaba la cabeza.
Esa noche la enfrentó nuevamente al espejo, tratando de encontrar respuestas en el reflejo que ahora parecía más enigmático que nunca. La noche siempre es un universo, un vasto océano de posibilidades, pero cada ola trae consigo misterios y en la obscuridad de la noche no es fácil rumbear sin brújula o sextantes.
Un desenlace de su historia aún está por escribirse. Reinventarse y descubrirse, o sucumbir al aparente nuevo equilibrio.
Una última mirada al espejo dejó ver lo que había escrito con su aliento sobre el mismo…

viernes, 27 de octubre de 2023

Quisiera que estés aquí…

El chico de la foto y el del presente son dos personas distintas. Pensó en ello mientras sospechaba que el pasado es la única realidad soportable en ese mundo agridulce. No se puede vivir dividido entre el pasado y el presente. Las personas que están son las que importan, el pasado deja marcas y huellas, pero teme haber avanzado tanto para sólo reencontrarse con su pasado.
Entonces reflexiona: ¿Y si la vida está en los recuerdos y el presente lo vivo como un mal sueño? Respira profundo y apaga la luz. Navegar el presente con el peso del pasado no es tarea fácil.
El polvo va ganando lugar con el correr del tiempo tapando todo bajo el. Resuena, entonces, la decadencia espiritual de quien perdió aquello que lo sostenía y mantenía de pie.
¿Qué es la libertad? Quizás sólo la muerte sea quien la ofrezca; después de todo, la muerte barre con las certezas, es un final sin garantía de recomienzo.
Muchos trabajan de lo mismo, pero no conectan entre sí para evitar conectar con su pasado; de algún modo lo que te pasa termina afectando a alguien. Se dio cuenta de eso hace unas horas con un vino.
Wish you were here. Se quedó sin sillas en su propio juego de las sillas. Sostiene que sólo con el amor se puede enfrentar a un mundo así. Pero sospecha que con el amor no alcanza, estar vivo no es más que una evidencia de ello. Se quedó mirando el horizonte y pensó: El amor es lo más parecido a un milagro que existe, siempre lo presintió hasta que lo pudo comprobar. Tal vez es la más maravillosa de las trampas en las cuales cayó.
Sabe que ninguno de los dos regresó porque no tenían a donde volver. A veces volver es sólo un sueño ¿Pero a dónde? No hay respuesta cuando los lugares no conforman a nadie.
El tiempo es nuestro gran enemigo ¿Y si todo es una imagen y lo mira desde lejos queriendo ver desde adentro?
No es tan cínico como quisiera. Sintió su borborigmo antes comer.
Todo cambia.
Debo decirte adiós… Pensar que el futuro era nuestro.
Mi adiós es un hasta luego. Muy pronto sobráis de mí.
Y así, nos volvimos extraños, como antes de conocernos.

martes, 17 de octubre de 2023

Damián (el mago)…

Una noche, tomando un vino con el mago, dijimos algo así como que el batero es el arquero de un grupo; el cantante, con suerte es un nueve; el violero es el diez y el bajista es el tres. Tras algunas risas, nos pusimos a hablar de la improvisación.
Un guitarrista de jazz, sin duda, improvisa, pero lo hace dentro de escalas musicales específicas. La improvisación, en esencia, implica establecer reglas que se seguirán y luego, de forma espontánea, crear algo artístico, ya sea en términos de pensamiento, cultura o música. Sin embargo, sin un conjunto de reglas predefinidas, si un guitarrista simplemente toca lo que le apetece, no se puede considerar improvisación, sino más bien un acto sin sentido.
Lo que realmente cautiva al público sobre un improvisador es observar cómo enfrenta desafíos y los supera de manera brillante. Un ejemplo es la payada, una forma de canto improvisado que fue popular en el siglo XIX en nuestro país. En la payada, se establece inicialmente una forma específica, como cantar en décimas, lo que introduce rigurosidad en la improvisación. Los versos son octosílabos y deben rimar, creando un desafío que el improvisador debe superar. La verdadera maravilla radica en la capacidad del improvisador para pensar rápidamente y comunicar coherentemente mientras mantiene la estructura, similar a la fascinación que genera un mago en acción.
Un mago plantea un desafío inicial y luego demuestra su habilidad para superarlo. Por ejemplo, si dice: "No se puede atravesar esta mesa con esta moneda", el mago propone vencer esa limitación y lo logra ante la audiencia. Sin embargo, si el mago simplemente tira monedas al azar, carece de sentido y no puede considerarse improvisación; en cambio, es un acto de insensatez.
La improvisación colectiva es especialmente difícil, ya que algunas personas pueden ser talentosas e imaginativas, pero carecen de colaboración. En lugar de contribuir al flujo general, a menudo traen chistes premeditados que interrumpen la dinámica del grupo. Cualquier interrupción que obstaculice el diálogo colectivo, termina frustrando a los participantes.
En la improvisación, llega un punto en el que uno no puede continuar, y aquí se aplica la analogía de los payadores. Cuando dos payadores cantan en contrapunto, cada uno contribuye con dos líneas, y el desafío es superar las dificultades planteadas por el otro. Sin embargo, si uno intenta dificultar la tarea del otro, y este logra superar el obstáculo, el siguiente verso se tornará aún más complicado. Por lo tanto, es prudente preparar versos con lógica y musicalidad en mente para mantener el flujo.
La música comparte similitudes con la magia en su capacidad para manipular emociones y expectativas. Tanto el mago como el músico guían al público a través de experiencias cuidadosamente diseñadas. Por lo tanto, la elección de la música adecuada es esencial para realzar el impacto de un acto de magia.
El mago me dijo una vez que en las inversiones amorosas está muy bien no tener recompensas. Si todo sale mal, bien vale siempre la inversión. Así, entre reflexiones y charlas, entre chistes y magia, entre abrazos y brindis, es que, con cada despedida, nos prometemos un pronto reencuentro, para que la magia diga presente, para que la amistad se llene de magia. La magia que hay en él, la magia que él saca de mí, para que brote la magia que hay en vos que lees esto y aún no lo conocés.