Resultó que el mundo gira sólo por inercia,
que las sonrisas son mecanismos de defensa,
que los motivos son pretextos y excusas
y que llevan ese nombre sólo para aparentar…
que buscan razones que no existen.
Los caminos derivan en la nada
y se consume el aire como una rutina.
pero no ilumina, ni calienta esta noche.
Amanece porque debe hacerse
y obscurece para que busquemos
ciegos y a tientas las respuestas…
invalida el espectáculo de palabras.
Consuelo barato el de aquella resaca,
los ojos cerrados de quién escuchaba.
un ida y vuelta que es en vano.
Creyendo creer en la gente de siempre,
pidiendo pista en calles clausuradas,
los caminos no son el destino y
muchos olvidaron lo que es escuchar.
que tu nombre entre mis dientes está.
El olvido durmiendo en dos plazas
y los besos, añejos, arrumbados están.
las vacunas vencidas, al igual que ese viejo plan.
Virtudes olvidadas, razones que se evaporaron
y aquella utopía de rastrear el desatino.
sin prestar atención a lo que decía,
la razón se divorció de la memoria
mientras, ciegos y a tientas buscamos
entre mañas domésticas aquellas respuestas…