miércoles, 29 de octubre de 2008

Crónicas de un perro…

1 semana:
hoy cumplí una semana de nacido, que alegría haber llegado a este mundo.

1 mes:
mi mamá es ejemplar, me cuida mucho muy bien.

2 meses:
hoy me separaron de mi mamá, ella estaba muy inquieta y con sus ojos me dijo adiós, esperando que mi nueva "familia humana" me cuide tan bien como ella.

4 meses:
todo me llama la atención, hay varios chicos en la casa que para mi son mis "hermanitos"; somos muy inquietos, ellos me tiran de la cola y yo los muerdo jugando.

5 meses:
hoy me regañaron. Mi ama se molestó porque me hice pis dentro de la casa, pero nunca me han enseñado dónde debo hacerlo. Además duermo con ellos en la habitación, y ya no me aguantaba más.

8 meses:
soy un perro feliz: tengo el calor de un hogar, me siento seguro, protegido. Me consienten mucho: cuando están comiendo me convidan, el patio es para mi sólito y me la paso escarbando. Nunca me dicen nada, ha de estar bien todo lo que hago.

12 meses:
hoy cumplí un año, soy un perro adulto, mis dueños dicen que crecí más de lo que ellos pensaban, que orgullosos se deben sentir de mi por haber crecido tanto.

13 meses:
hoy mi "hermanito" me sacó la pelota, yo nunca le agarro sus juguetes, así que se la quite, pero mis mandíbulas se hicieron muy fuertes así que lo lastime sin querer, después del susto casi sin moverme me encadenaron, al rayo del sol. Dicen que soy un desagradecido.

15 meses:
ya nada es igual. Vivo en la terraza, me siento muy solo, mi familia ya no me quiere, a veces se les olvida que tengo hambre y sed y cuando llueve no tengo un techo que me abrigue.

16 meses:
hoy me bajaron de la terraza, seguro me perdonaron, yo me puse tan contento que daba saltos de gusto, mi rabo parecía un rehilete, encima de eso me van a llevar a pasear. Nos enfilamos hacia la ruta y de repente se pararon, abrieron la puerta y yo me baje feliz creyendo que haríamos a nuestro "día de campo"; no comprendo.
¿Por qué cerraron la puesta y se fueron?: - oigan esperen- ladre. Se olvidan de mi, corrí detrás del coche con todas mis fuerzas, mi angustia crecía al darme cuenta que casi me desvanecía y ellos no se detenían. ¿Me habrían abandonado?.

17 meses:
he tratado en vano de encontrar el camino a casa, en mi sendero hay gente buena que me da algo de comer, yo les agradezco con mi mirada desde el fondo de mi alma; yo quisiera que me adoptaran y seria leal como ninguno pero todos dicen: pobre perrito, se ha de haber perdido.

18 meses:
el otro día pase por una escuela y vi muchos niños como mis "hermanitos", me acerque y un grupo de ellos, riéndose me lanzaron Una lluvia de piedras, una de esas piedras me lastimo un ojo y desde entonces ya no veo con él.

19 meses:
parece mentira cuando estaba mas bonito se compadecían de mi, ahora que estoy flaco y como perdí un ojo la gente me saca a escobazos cuando pretendo echarme en alguna sombra.

20 meses:
casi no puedo moverme, hoy al tratar de cruzar una calle pero donde pasan muchos coches, uno me atropelló; según yo, estaba en un lugar seguro llamado "cuneta" pero nunca olvidaré la mirada de satisfacción del conductor que hasta se ladeo para centrarme, ojalá me hubiera matado pero sólo me disloco la cadera. El dolor es terrible, mis patas traseras no me responden y con dificultad me arrastre hacia un poco de hierba que había al lado del camino.
Tengo 10 días bajo el sol, la lluvia, el frío, sin comer, ya no me puede mover, el dolor es insoportable. Me siento muy mal, quede en un lugar húmedo y parece que hasta mi pelo se esta cayendo. Alguna gente pasa y ni me ve; "no te acerques"-suelo escuchar-.

Ya casi estoy inconsciente pero alguna fuerza extraña me hizo abrir los ojos: la dulzura de su voz me hizo reaccionar: pobre perrito, mira como te han dejado junto con ella venia un señor de bata blanca, empezó a tocarme y dijo: lo siento señora, este perro ya no tiene remedio, es mejor que deje de sufrir. A la dama se le hizo imposible no llorar, como pude moví mi rabo y la mire agradeciéndole que me ayudara a descansar.

Solo sentí el pinchazo de la aguja y me dormí para siempre pensando:

¿Por qué tuve que nacer si nadie me quería?.



La verdad si algo me enseñó la vida es que en un minuto todo lo que soñabas puede esfumarse o desaparecer de la forma en que la veías. Y en un minuto pueden pasar muchas cosas eh!, una charla por teléfono, una carta recién llegada, un mensaje no respondido, un post data que jamás pensaste que te escribirían.
Octubre siempre fue el mes de las esperanzas e ilusiones para mi, pero ya va cayéndose del almanaque y con él mis esperanzas. Aquel que entienda, sepa comprenderme este fin de semana y convídeme con una copa de vino.

Y la verdad es re loco que justo hoy, 29 de Octubre esté escribiendo sobre esto…

Dónde quieras que estés, feliz cumpleaños!.

sábado, 25 de octubre de 2008

A mi amigo…

A veces es más fácil para muchos fingir que las cosas van bien, antes que enfrentarse con una verdad difícil. Así que continúan centrados en los detalles, los pequeños rituales de la vida diaria. Tienen la esperanza de que el cómodo ritmo de la familiaridad retrasará un poco más lo inevitable.
A veces es como si apretasen un botón y click!, todo cambia.
Hacer que las cosas vuelvan a la normalidad, lo que sea para hacerlos ganar algo de tiempo. Fingir, disimular, puede que esto sea lo único en lo que nunca maduramos.
Todos tenemos un pueblo dentro, y como en los pueblos tenemos una historia, gente con la que convivimos y compartimos.
Cuando las cosas funcionan bien en el universo, una pérdida de inocencia suele conllevar un aumento de humanidad...

El tiempo es así de extraño; a cambio de todo lo que nos arrebata, nos concede algo... A veces es un nuevo amigo, a veces es un mejor entendimiento de nosotros mismos... A veces, sólo es un día perfecto.

Por supuesto, algunos hacen todo lo que pueden para seguir adelante, fingiendo que nada había cambiado, sabiendo que había cambiado todo, pero existe algo que la muerte nos recuerda, nos recuerda lo resistente que es el espíritu humano, cuando quiere serlo.

A vos mi amigo, mi eterna amistad!.

miércoles, 22 de octubre de 2008

En 500 palabras…

Hace unos días me enviaste un mail que decía: Hablanos de vos, de tal forma que tengamos un buen sentido de quién sos, para ello tenés que usar sólo 500 palabras:

Desearía que me hubieran preguntado eso dos años atrás por lo menos, en fin. Les podría haber dicho exactamente quién era, quién iba a ser. Hace dos años lo sabía al menos y, la cuestión es, que estaba en lo correcto (al menos eso pienso ahora). Los planes son como “caramelos” para lo Dioses del destino. La única cosa de la que podés estar seguro es que nada va nunca de la manera en la que te lo imaginas. Ya me debería haber acostumbrado. La cuestión es que no sabes cuando todo con lo que contabas se podría destruir -sin importar cuan sólidos sean los cimiento que creaste-. Los cimientos se rompen, todo cambia, especialmente cuando crees que estás seguro y que todo va bien. Para ser justo, si yo fuera uno de los Dioses del destino y estuviera viendo los mejores planes de gente “tonta” probablemente vería el mío y también desearía destruirlo.
¿Querés saber de mi en 500 palabras?. Me asusto a veces de la vida y también me decepciono bastante. Tengo muchas dudas y adoro salirme con la mía (cuando eso sucede). No me gustan los cambios bruscos, pero sé que de cierta forma me favorece y es inevitable, así que trato de aceptarlo de la mejor manera posible.
Sí, las cosas pasan -cosas que no esperas- o querés o te gustan. El mundo se mueve y vos te convertís en alguien que no esperabas ser. Y ahí estás, en tu ropa, tu música, en tu vida, en como hablas, en todo, éste es mi futuro, este soy yo.
Y acá estoy yo, hablando de mí en 500 palabras, sólo para demostrarme que puedo, aunque a veces las palabras se “cuelgan” y no le dan el sentido que esperás que le den a lo que escribís. No quiero adjetivar de más (aunque a veces me sale), me gustaría poder abrazar más como hacía antes, decir más seguido “te quiero”, tener esas locas ilusiones que me hacían sentir una mejor persona, pero ya ves, no es lo mismo, todo cambia dijo Mercedes Sosa…. menos ella.
No quiero ser prolijo sólo para gustarle a los demás, no quiero andar midiendo mi léxico sólo para no parecer extraño, desconfío de los médicos, y de algunos ingenieros, quiero tener pocas cosas, pero quiero las que tenga/o, Espero siempre al mes de octubre, ya que en el encuentro las esperanzas que siempre me faltan.
Este soy yo y quiero cosas que no imaginaba querer hace un tiempo atrás. Quiero las posibilidades que una vida suburbana me puede ofrecer. Un lugar para crecer, para conocer gente nueva. Un lugar para sorprenderme cuando la vida resulte ser nada de lo que yo esperaba. No quiero tu dinero, yo me lo puedo ganar si se me da las ganas, yo no quiero creer lo que me dicen los diarios, yo sólo estoy empecinado en creer que existe el amor a través de los años.
Uno tiene que estar agradecido por eso - En perfecta paz-.



Nunca te lo respondí, de todas maneras se que lo vas a ver por aquí.

sábado, 18 de octubre de 2008

La fiesta II…




Todo empezó en una fiesta en Ramos Mejía o Ciudadela tal vez… la verdad no lo recuerdo. Llegué empinando tres chichas y con un compañero que se encontraba en la entrada del lugar con temor de ingresar… la puta!!!, que cara de temor tenía ese muchacho… Claudio creo se llamaba. La cuestión es que armado con un cigarrillo y con aliento bastante fuerte por las chichas, ingresamos a ese boliche.
La música a todo lo que daba (era fija que había mas de 85dB), las luces ultimaban mis retinas con sus fotones y su haz luminoso, creo recordar que me mareé, pero la vista alcanzó a ver la barra y como alumbrado por la providencia pode divisar una botella de Callia Shiraz-Bonarda. Enseguida me arrojé sobre la barra y lo pedí. Mi compañero me dijo que si lo tomaba me iba a quedar sin hígado y sin dignidad, pero que más da!, ya era tarde cuando me lo dijo… El vino estaba en la copa.
Enseguida al lado mío apareció ella… su cuerpo hablaba hermosuras y su voz pidió un vino también, aproveché la ocasión para recomendarle el mismo que yo consumía. Gustosa aceptó mi oferta y nos pusimos a charlar sobre varietales, copas, y calidades de aquel elixir. Cuando quisimos acordar las dos botellas habían desaparecido.
El grado alcohólico era tal que le proferí:

-Te cuento que no puedo convidar más que promesas rotas, mientras le convidaba de mi copa.

Mentime despacio y servime otra copa... respondió. Enseguida pedí otra botella de vino. Quizás mis dotes de “proyecto de poeta” me impulsó a decirle:

-¿Qué clase de viento te arrastro a mis manos?. Ella comenzó a reírse. Continué:

-¿Qué borracha suerte me convido con vos?. En la fiesta de tu risa busco el talle de mis sueños.

Siguió riéndose y tomando de un sorbo el vino de su copa, hablándome al oído me decía que fue sola a ese lugar a naufragar en el oleaje, para recuperarse de los besos que hundieron su barco.

Yo no era un gran pirata y equivocaba vientos entre las tempestades de su escote, me animé y le robé un beso de su húmeda boca, sin dudas uno de los mejores besos en tiempo. Y fueron desfilando promesas de vino, botellas al mar. Por eso me tomé mi tiempo, quedándome bien cerca de los mejores besos y de las buenas botellas.
La noche pasó y mi compañero apareció en las peores, y como caballero que soy, acudí a asistirlo en ese momento. Fuimos al baño e hizo todo (y un poco más) de lo que debía hacer. Cuando volví a la barra, ella me dijo:

- Bueno, nos vemos el fin de semana que viene, misma hora, en el mismo lugar. Su copa tenía un hielo…

-Si querés enamorarme no me tomes en serio y ni se te ocurra ponerle al vino hielo, le dije y agregué:

-Desconfío eternamente de los después nos vemos... y de los que andan siempre con dos copas de menos.

-No te hagas problema, el fin de semana que viene, misma hora, mismo lugar, nos encontramos. Me dio un beso y se marchó.

A la semana que próxima, volví al mismo lugar, a la misma hora, pedí el mismo vino, pero ella no apareció jamás. Con el mástil herido, tiré el ancla en noches desiertas y con aquella botella que decía, “yo no fui”... partí…

miércoles, 15 de octubre de 2008

Viento en proa...

Ya sabia yo que iban a cambiar las cosas desde aquel día, sólo quiero que no haya viento del norte, que las aguas estén calmas y que sea un día esplendido, no se si el responsable de este cambio será aquella luna, o será el Rey Tritón que al ser el rey de los mares, seguro que tiene algo que ver con mis planes de navegación.
Con los primeros rayos de sol decido zarpar, hay una calma total, y me doy cuenta de que no se pueden hacer planes, pretendía agarrar los primeros vientos de la mañana, pero sólo sopla alguna ráfaga del norte.
Me pongo a merced de los vientos y me dejo llevar, aprovechando cuando hay alguna ráfaga, aprovecho para oír música y contemplar el paisaje y de vez encunado evocar a Eolo, pero parece ser que hoy no escucha mis plegarias, esta tan calmo todo que ya sólo me puse a pensar que por lo menos tendré a la luna de compañera en mis noches.

Al no avanzar, no tuve más recurso que apelar al pensamiento...
Mi barco debe en algún momento zarpar, debo izar las velas (que ahora que observo, tienen unos agujeros), navegar bajo las estrellas, con la mar en calma o embravecida, con la vida a cuestas (como ya es costumbre), como equipaje un corazón esperanzado, y mantener el rumbo como premisa fundamental. ¿Quién sabe que nos espere mas allá del horizonte?.
Levar anclas, desplegar las velas, es como si mi vida estuviese en altamar. Tengo que improvisar (como ya es costumbre) y construir solitarios caminos que las olas han de borrar o que una débil estela marcará si la marea así lo permite.
Debo navegar, navegar y navegar por el mar de la incertidumbre y tratar de llegar al buen puerto de tu corazón, para allí amarrar y por fin decirte mis pleitesías de amor.
No pedí permiso al amor, pues son cabos que nos amarran en los puertos del dolor.
Un barco ha de zarpar a cada momento, fumando lo imagino, debe navegar y navegar, reinventándose en cada instante un nuevo destino.
Hastiado, comencé a confeccionar mis bitácoras en la bajamar, mientras bebo mi rumbo en el mar cansino, sin más que una estrella que embalsamar y sin una brújula como guía.
Barco, hijo de los vientos, no llevas brújula, timón, ni compás y ahora que recuerdo, tampoco nombre te he puesto. Nuestra vida es navegar, recordarla sin mirar atrás.
Un barco sin su capitán, no anda nunca bien, un barco sin motor no anda, pero sin redes tampoco puede trabajar. La vida es como un barco sin ancla: navegará sin rumbo cuando pretenda estar quieta.
Todo es mar y naufragio, todo. Todo… que es como decir nada a esta altura, la nada al frente, turbio horizonte (indiferente e inseguro) que yace por siempre sumido en la tormenta con encono.
Un alma sin rumbo. Un barco sin timón. Un vagabundo sin honor. Un solitario que viaja por el mundo casi sin alma y corazón llegando a perder por minutos la razón por este amor que tan adentro de mi corazón llegó, esperemos que se concrete.
Con el alcohol comienzan a ladrar los pensamientos... a la espera siempre que un milagro muerda el anzuelo y poder llegar a tu puerto.
Y en las noches entre el dolor y las lágrimas que me produjo…. te quiero tanto….
Siento este dolor tan adentro, tanto que grito a los cuatro vientos todo lo que siento.
Por eso mis lágrimas, mi alegría, mi dolor… sos para mí una fantasía de un sueño en vida.


sábado, 11 de octubre de 2008

Planes…

Hace poco leí un poema de Johan Frank, con el que pone letra a una cantata de Bach, lo escuché por primera vez no se por qué, creo que me lo recomendó alguien por msn, a decir verdad no recuerdo en este momento. La traducción al español de este poema es algo como "Desafía al viejo dragón, desafía al miedo. El mundo podrá rabiar y temblar pero yo seguiré cantando en perfecta paz" y...
Me encanta. Los planes son los dulces que nos provee el destino. Lo cual es muy raro, ya que nos pasamos la vida haciendo planes, poniéndonos metas para que luego la vida siga su rumbo (sin preguntar), sin respetar esos planes y... NO hay nada de malo en ello porque no sabes lo que te deparará el futuro, es una suerte de principio de incertidumbre, brinda el matiz de lo incierto y a veces dan ganas de explorar para ver que sucederá (a veces, como es mi caso, no).
Yo, por ejemplo, quiero irme de aquí y se que no falta mucho para que eso suceda, pero... ¿Y si ese camino no me hace ser feliz?. ¿Y si el fracaso en ese camino me lleva a la victoria en otro mucho más importante?. No lo niego, a veces me pregunto estas cosas, creo que es sano hacerlo de vez en cuando.
Pero la respuesta es simple (al menos en este momento). No lo sé, yo sigo mi meta, sigo haciendo todo lo posible, sigo imaginando, creyendo, sigo lo que me dicta el corazón y... nada más pero... ¿Qué pasa si no lo consigo?. Pues habrá que buscar otros caminos, conformarse con lo ya obtenido, o seguir luchando porque, al fin y al cabo, la vida es una eterna lucha contra nosotros mismos, contra el que dirán, contra el mundo.
Pero a veces en el “perder”, se haya la “victoria”, que tal vez para los demás sea un fracaso estrepitoso, pero que lindo sería lograr al menos una de las cosas que deseo. Como decía el poema de Johan Frank "Desafía al viejo dragón, desafía al miedo. El mundo podrá rabiar y temblar pero yo seguiré cantando en perfecta paz"
Somos veletas en un mar de dudas, dejemos que el viento nos guíe y disfrutemos de las vistas.
No decidimos a quien amamos ni cuando se termina. Nos arrastra el destino y estamos aquí sólo para sobrellevarlo y aprender de ello. El destino nos arrebata lo que quiere y no podemos hacer nada.
Si encuentras a la mujer adecuada y encima ella se enamora de vos, seguí mi consejo, aférrate a ella como un hijo de puta y remen juntos, eso es lo mejor.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Las brujas no existen, pero que las hay….

Me resultaba complicado el abstraerme de mi realidad para ponerme en la suya. Pensaba que era casi una entelequia. Mi cerebro llega a comprender que haya gente así, pero no era una idea sencilla de aceptar ni siquiera adivinar cómo serían en sus vidas, en sus relaciones, en sus trabajos.
Pero he conocido a unos cuantos. Es extraño, créanme, es la verdad, pero sigo pensando que hay algo raro en ella. No tan raro como esperaba a priori. Yo que, a juzgar por algunos comentarios que me dijeron, los imaginaba como gente que se proclamaban a sí mismos mejores y mucho más interesantes, que nos miraban con condescendencia y desdén.
Raros en el sentido de ¿cómo lo harán?. Siempre me pregunte si ella es feliz con su estilo de vida. También me llama la atención como algunos la siguen y no se dan cuenta de algunas cosas de las cuales yo si me di cuenta a tiempo y pues, no tuve drama en alejarme (creo que es un método de defensa). ¿Pero saben algo?, no quiero adivinarlo, no sea que me pase como a ella últimamente. ¡Con lo contento que estoy yo con mi vida últimamente!. Por mi que siga en la suya!

La semana anterior a la pasada al menos me hizo un gran favor.

sábado, 4 de octubre de 2008

Sobre amistad...

Nuestra amistad no depende de cosas como el espacio y el tiempo. (Richard Bach)

La amistad debo reconocerlo, es sin duda alguna, uno de los temas más recurridos y sobretodo más importantes para mí. No añado frases según un guión preestablecido, sino conforme me las pide el cuerpo 8 y mi cabeza) y de ahí que a veces el tema esté repetido (y a veces lo tenga olvidado en un rincón).

¿Qué son los amigos? Esa extraña especie de personajes con los que, además de preocuparte e intercambiar opiniones y sentimientos, compartimos nuestras vidas, tu vida. No todos los amigos son iguales y, por ello, no con todos los amigos compartís lo mismo pero... si que existe un factor común y es la confianza en los momentos de oscuridad y la preocupación por su bienestar además de otros.

Para mí los tres pilares de la felicidad son los amigos, la familia y la pareja. Puedes prescindir de dos de ellos y ser feliz pero para ser feliz, creo (o intento hacerlo), es necesario al menos uno de esos tres pilares. El resto de cosas pueden marcar nuestros estados de ánimo en puntos concretos de nuestra vida pero... no condiciona la felicidad porque... ¿Qué es la felicidad? El otro día leí una entrevista a un importante psicoanalista, creo, que había sido pionero en sus tesis sobre la felicidad y... apoyándome en esa entrevista... La felicidad no se puede calificar en un breve periodo de tiempo sino en un marco temporal más amplio. Podemos ser personas felices y tener episodios de tristeza temporales y seguimos siendo felices porque... la felicidad no es simplemente un estado, que sí, lo es, pero está por encima de todo. No sé. Es tan complicado de explicar... No es lo mismo ser feliz que estar alegre. Y recogiendo la frase que hoy he puesto... la distancia o a veces la falta de atención en la amistad por circunstancias de la vida no debe hacer resentirse la amistad y, si hace resentirse la amistad quizá haya que preguntarse por qué.

miércoles, 1 de octubre de 2008

A vos…

A veces me pregunto: ¿Cómo fue que llegué a este lugar?. Simplemente no lo se. ¿Cómo susurrar en esta noche que quiero amarte, que tu piel me huele a brisa?. No puedo explicarlo… Yo no te esperaba, tampoco quería que fuese así, pero a veces los sentimientos te juegan una mala pasada y ya ves, acá estás ahora dentro mío, sin saberlo, a veces hasta sin quererlo, pero estas...
Mientras afuera me hablan del huracán que arrasó a EE.UU. (y no me refiero al efecto "jazz") y las bolsas que se desploman, ya no me importa si se pelean la KGB con la CIA, me cuentan de la crisis en Bolivia, y sabiendo que el diario no hablaba de vos ni de mi (y aunque Clarín te ponga mala), yo con la locura y la sobre dosis de alcohol que tengo a las 7 de la mañana, te imagino después de una noche de amor con una remera mía y una sonrisa abrazada a mi.
No es muy difícil imaginarte, te conozco bastante, y aún no te haz dado cuenta de eso. Vivo al ritmo de tus días, de tus noches, me abrazo a los sueños en que sólo imagino queriéndonos cada día más… “Olvidate del estúpido reloj, cuando la vida se está luciendo con dos cuerpos abrazados en la cama como comiéndose la manzana prohibida de premio.
Y vos no sos Marcela Kloosterboer ni yo soy Mariano Martinez (eso lo sé muy bien), pero no se como decirte lo que me pasa, lo que estoy sintiendo, decirte que realmente te quiero, no se desde cuando, pero hace ya un tiempo que quiero decírtelo sin saber como aún . Vamos, dejame desabrocharte ese botón, quizás mañana no tengamos más noches. Olvidate de ese estúpido reloj, nadie se ha muerto por llegar tarde a la oficina.”

Maldito sea el destino que interpuso ente vos y yo a esa persona a la que deseas tanto, si supieras que mi oscuridad se hace luz con tu sonrisa, que mi corazón late a veces por vos…¿Y sabes?, no te tengo miedo, pero tampoco me animo a decirte lo que siento, si supieras que daría todo para que estés al lado mío bebé!. Aunque siempre tengo miedo que ya sea demasiado tarde…
Espero que entiendas que no tengo mucho para dar, más que un viaje en mi camioneta y unos $12 para un vino Callia. Creeme que soy un tipo sincero, más conmigo no tendrás un yate pero tendrás amor verdadero, un montón de sueños y sinceridad.
Será que es malo ser artista y como tal masoquista, que es triste ser escritor y hundirse en este mar solitario y morir con cada suspiro de la mano del aire…

De pronto desnudo y extraño me vio la luz que asomaba desde la ventana… me descubrió el engaño. Yo de ahí no quería huir. Pues más solo que nunca desperté de esa bella ilusión…
Bebé... Quisiera contarte de los besos que perdí por no saber decir te necesito!, pero temo aburrirte.
Yo sólo cargo los besos que no haz dado, los abrazos que jamás diste, los labios del pecado. ¿Sabes bebe?… también quise escribirte una canción, pero empezaba tan triste que jamás la pude terminar….
Una vez más la ilusión se desvanece, y me descubro abrazado a la nada… es que estoy tan cansado de compartir el colchón con la soledad….

Y a pesar de todo lo que escriba para desahogarme, se que no sabes que todo lo que relaté es para vos, hasta ni te darás por aludida si alguna ves lo lees, si es que ello pasa algún día.