miércoles, 30 de junio de 2010

Anhedonia…

Hace rato que no se mentir cartas, y eso me está empezando a incomodar, pero referido a todos los ámbitos donde me muevo, en la escuela, en la facultad, en las reuniones, con mis amigos, con mi cabeza, en fin, con casi todo. Un amigo mío me habla mientras huelo el mal aliento de su vanidad, otro se cierra en un mundo virtual del cual no sale ni quiere salir, mi cabeza que no ayuda y su fantasma que cada tanto merodea por estos lares, a eso sumale ahora esa otra personita que mejor ni hablar de ello… me condiciona la existencia. Hablar con desconocidos que no sé si saben de mi dolor creo que tampoco suma mucho a este estado anhedónico en el cual me encuentro y muchos intrigados me consultan.
A decir verdad no sé si estoy haciendo las cosas bien, pero es la forma en la que me sale, al menos se que no quiero hacer las cosas como las hacen ellos, o como la podés llegar a hacer vos que estás leyendo esto, la cuestión es que al menos estoy avanzando hacia algo, que por demás desconozco, pero avanzo con cierto descontento, gasto mis suelas que no es poco. Reconozco que en este tiempo he tenido mis victorias que como siempre las termino subvalorando, debe ser una cuestión genética mía ese mambo de no darle la debida importancia a los pocos logros que voy teniendo.
Algo está mal en el diseño del hombre, es que no sólo se preocupa por alimentarse o reproducirse como los animales, sino que a esto hay que sumarle la psiquis, que varias veces nos juega en contra, cuando no nos paraliza ante determinadas situaciones. Ante esto el hombre comenzó a estudiarse a si mismo, buscando respuestas como siempre lo hace, de allí deriva la psicología, filosofía, cosmogonía y demás ciencias cuyo único fin es hallar respuestas, para solucionar algo, para conocer como funciona determinada cosa o por el mero hecho de saber. Y a eso me aboco últimamente, a buscar respuestas… a pensar, mucho, en demasía, ergo, como resultado el insomnio se multiplicó por dos y Dios me libre de una recaída como esta, ¡no es joda eh!.
Si pierdo ya está muy claro que es por vocación, a esta altura del partido tengo bien clara mi misión de que no soy un ganador y así estoy perdiendo mi encanto, me estoy desestilizando, ya no suelo ser aquella persona que solía estar confiado ante determinadas situaciones, o el mismo que se enfrentaba a cualquier desafío con confianza, a veces hasta con miedo, pero eso si, siempre yendo al frente.
De lo que resuelva en este tiempo respecto a mi problema que tanto me acongoja, saldrá una solución a largo plazo, se modificarán los cimientos de lo poco que hoy me queda por sostener, ahora, espero no caer en el círculo vicioso de andar pensando, buscando respuestas y que el proceso termine ahí, es decir, sin hallar una solución… eso si que sería bien triste.
Imposible no sentirse un patito feo e indefenso ante este momento que me está tocando vivir, no es divertido llegar a la conclusión de que probablemente sea uno el que tiene el problema y no los demás. Y así pasan mis días, grises, dubitativos y sin ánimo para nada.

Aquí estoy vida mía, perdiendo encanto frente a ti… perdiendo seducción, atractividad…