Relincha un zaino a lo lejos
entre ecos de lejanos cerros,
ya sin Luna la bruma asoma
en caminos, piedras y lomas.
Y por ser un hombre de huella
llevo marca de cortaderas,
la bordona suena y lleva
lágrimas de diaria faena.
Y en las Sierras del Volcán están,
mis amigos me esperan allá.
Ya Balcarce se queda atrás
y el "chueco" sonríe al espiar,
mil pañuelos se agitan
el campeón ya está por pasar.
Rechinan cauchos de lejos,
una flecha de plata rugiendo
y pasando Brava Laguna,
tras el curvón se vé "La Difunta".
Galopando caminos de tierra
siempre encuentro tranqueras abiertas,
Copelina con agua refresca,
paisanada, jinetes y fiestas.
Sierra de los Padres queda atrás,
la carrera está por terminar.
Mar del Plata de gala está
y el "chueco" sonríe al doblar,
mil personas festejan
el campeón ya está por llegar.