miércoles, 5 de mayo de 2010

Invisible…

Varios son los espacios en blanco
en esta hoja que pretende ser llenada.
Invisible quien te abraza y acaricia
en la soledad de esta noche que sucumbe
inevitablemente a las ganas de amar.
Bendita es mi desgraciada suerte,
hace horas que te beso y no te enteras.
¿Cómo hago para modificar realidades?,
¿cómo hago que este relato sea real?.

Universo nuevo, ecos constantes,
no me importa lo que miente el espejo,
ese momento mágico maquillé.
Vos estás tan lejos y sin embargo
nos arrima este vago pensamiento.
Te he desnudado todas las mañanas,
he guardado en el trono tu nombre.
Cabalgo por los pensamientos que hablan
que son muy míos y apenas conoces.

Invisible beso sin fecha, firma, sin contrato,
un beso con torrente de aplauso de nadie,
enredada entre la niebla de mis deseos
tu nombre oculto se halla en estos versos.