sábado, 22 de noviembre de 2008

Pelotudeces de un sábado…

La verdad no quiero que éste blog se convierta en una suerte de diario personal, pero a veces las circunstancias conspiran para que parte de ello suceda y es un poco inevitable a veces, ya que uno es un poco humano aún, pese a todo. La cuestión es que decidí completar lo que octubre no me dejó y créanme para mi es hermoso compartir los cambios que uno decide hacer, por pequeño que sea, y así fue como comuniqué en su momento que había dejado de fumar, y ya sabéis, era algo que disfrutaba muchísimo, era un lujo y un placer increíble el fumar, ni que hablar en épocas de parciales, también era un excelente aliado y amigo con aquellas copas de vino. Lo segundo que comuniqué fue mi decisión de empezar el gimnasio, al perecer todo esto ha de ser gracioso para aquellos amigos de una vez a la semana o hasta para parte de la familia, jueces de lo inédito, abogados de lo increíble.

Como también estoy bastante cansado de esa persona que solamente se la pasa demostrando “quién es”, “que hace” y emitiendo juicios de valores con comparaciones inusitadas.

En fin, odio a los que publican su vida en Internet, asíque mejor termino aquí lo que en vano comencé.