miércoles, 9 de diciembre de 2009

Puntos…

Hay puntos calientes y puntos fríos, a veces también te ponen los puntos ¡y mamita!, ojalá no se ponga fulera la cosa. Otras veces hay puntos finales, de este tipo algunos son rotundos, otros duelen, algunos se olvidan, otros resuenan como portazos y otros parecieran no haber existido nunca, pero que los hubo, los hubo che, a mi no me vengas con ese verso de que no existió.
Algunos puntos son seguidos, para separar algo, para respirar un poco, tomar ese aire necesario para seguir, pero siempre es un punto. Hay otros puntos que son como una pausa larga, un leve letargo, son los puntos suspensivos, es un espacio y tiempo indefinido, a veces recurrentes, otras veces necesarios, ¿quién sabe para qué?. A la vez existen puntos exactos que no son iguales para todos pero si para uno, cito como ejemplo el punto justo de soda, el punto justo de whisky, que más que punto es una medida generosa… a decir verdad no se si vale como ejemplo, pero el que escribe soy yo y es lo que se me ocurre a las 3:52 hs. mientras fumo este cigarrillo.
Después están los puntos alineados, de estos prefiero los dos puntos, ya que estos conllevan a un desenlace (esperado o no), que a uno le puede agradar o le puede generar distintos matices de sentimientos, a saber: broncas, odios, amores, espanto, lujuria, placer, estupor, agrado, etc.
Pocas veces pude describir la mezcla de un punto con una coma, ya que se utiliza cuando se requiere una pausa superior a la de la coma e inferior a la del punto, de todas formas tiene un punto, pero no es un punto común ya que su existencia está ligada a un signo distinto al de su clase. Recuerdo vagamente una escritura mía de mis épocas de adolescente estudiando en la secundaria donde dediqué un párrafo entero en prosa a un dichoso punto que estaba en el pizarrón del aula y que se mantuvo solemne y resistió borronazos de forma estoica por al menos tres días (entiéndase que soportó tres turnos: –mañana, tarde y noche-).
Observando bien, algunos signos (exclamación e interrogación) se aliaron con los puntos para ser uno en si y no en otro. Rencorosas las letras que para no ser menos, buscaron una alianza con los puntos y así apareció la “u” con dos puntitos arriba y de esta forma nació la diéresis, sino no podríamos decir antigüedad o agüita, por citar dos ejemplos de su uso.
Increíblemente todo está hecho de puntos, una recta por ejemplo es una sucesión infinita de puntos, pero yo les pregunto; ¿acaso ustedes ven puntos en una recta?; ¿o más bien ven una infinita sucesión de líneas cortas?. Al fin y al cabo en matemática el igual vendría a ser el dos puntos…
Demasiado derrape por hoy, creo que siendo las 4:10hs. es momento de poner un punto final a este ensayo, quizás ustedes tengas más respuestas que yo y eso es totalmente válido, si quieren y se sienten en la necesidad no duden en decírmelas, sino, hablen con sus allegados sobre este tema y no teman cuando los miren de forma extraña, pues quizás ellos no tienen la capacidad de razociño que tenés vos y que tengo yo, o que tenemos ambos ya que si estás en algo de acuerdo conmigo al respecto, nos hemos convertido en cómplices.