La fiesta y las risas se apagaron,
entre lágrimas, dolor y diclofenac.
Muebles por el mar tragados
y un corazón cansado de naufragar.
entre lágrimas, dolor y diclofenac.
Muebles por el mar tragados
y un corazón cansado de naufragar.
Ella en la bahía y yo en las sierras
convirtiéndonos en camaradas del olvido,
agitando banderas blancas,
aprendiendo a olvidar lo aprendido.
diciendo otra vez vos acá?
Merced de las torpezas
propias de un enamorado,
la edad, almohada y espejos
son los peores enemigos.
nada vale más que un beso,
ante tanta tristeza en la ciudad.
Pierdo el hígado de un cachetazo
siguiendo un arcoíris
que llega a ningún lugar.
el iceberg frente a la proa;
aguantando, nos esforzamos
ante los vientos del azar.
como recién llegados
a este nuevo principio del fin,
que vino por vos y por mí.
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