jueves, 7 de abril de 2022

Invisible (relato nocturno)...

 

Varios son los espacios en blanco
en esta hoja que pretende ser llenada.
Invisible quien te abraza y acaricia
en la soledad de esta noche que sucumbe
inevitablemente en la angustia.
Bendita es mi desgraciada suerte,
hace horas que te beso y no te enteras.
¿Cómo hago para modificar realidades?,
¿Cómo hago que este relato sea real?
 
Universo nuevo, ecos constantes,
no me importa lo que miente el espejo
ese momento mágico maquillé.
Vos estás tan lejos y sin embrago
nos arrima este vago pensamiento.
 
Te he desnudado todas las mañanas,
he guardado en el trono tu nombre.
Cabalgo por los pensamientos que hablan,
que son muy míos y apenas conoces.
 
Quiero un beso sin fecha, sin firma, sin contrato;
un beso con torrente de aplausos de nadie.
Enredado entre la niebla de mis deseos
tu nombre oculto salta de verso en verso.
Oculta tú, que te enredas en mis sábanas,
en un alambrado, en el pasto sin saber que es cierto.
 
No estás sola, ni lo estoy yo,
pues siempre estaré presente
en esta poesía que nos abraza
y se despide.
Pues siempre estarás presente
en mis miradas perdidas,
en los versos sin nombre
que saludan y no quieren irse.